Desde el Movimiento Vinotinto nos solidarizamos con las cientos de familias que han resultado afectadas por las recientes precipitaciones en el país que junto a la falta de planificación del gobierno, han dejado en situación de refugiado a alrededor de 400 familias en todo el país (según cifras oficiales). Así también exigimos al Estado venezolano que dé cumplimiento al artículo 43 de la Constitución y proteja la vida de los ciudadanos, pues en los últimos dos meses han fallecido tres infantes entre Caracas y Vargas consecuencia de los deslaves que han ocasionado las fuertes lluvias.
Según el registro de Protección Civil, son casi 1.700 personas que se han visto afectadas por las inundaciones, sedimento de terrenos así como desbordamiento de ríos y quebradas tras las fuertes lluvias caídas en los estados Táchira, Mérida, Zulia, Sucre, Lara, Delta Amacuro, Miranda, Distrito Capital y Vargas.
Es responsabilidad del gobierno nacional implementar las políticas públicas necesarias para garantizar la protección de las familias que viven en zonas vulnerables, con eso, evitar tragedias como las que están ocurriendo en los sectores de varios estados del país.
Es menester recordar que las autoridades regionales y locales deben ejecutar planes e mantenimiento del sistema de drenaje y alcantarillado para evitar el colapso de las mismas. Pues al no cumplir con estos deberes, se contribuye a generar las inundaciones en las comunidades, dejando así a familias damnificadas.
En Caracas se han inundado más de 100 viviendas en los últimos 3 días. También 17 familias de varios sectores de Vargas quedaron damnificadas debido a los derrumbes e inundaciones.
Dada a la crisis humanitaria que existe en el país, se debe evitar más tragedias en nuestro pueblo. Una situación como la ocurrida en Vargas en el año 1999 sería fatal para la sociedad venezolana, pues es evidente el colapso de los servicios básicos y la grave escases de medicamentos y alimentos.