El 24 de Julio de 1783 en una casa colonial ubicada al oeste de la Plaza San Jacinto en Caracas nació Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar Ponte y Palacios Blanco, quien fue un militar y político venezolano que fundó las repúblicas de la Gran Colombia y Bolivia luego que se destacara como una de las figuras más prominentes de la emancipación americana frente al Imperio español.
Bolívar contribuyó a inspirar y concretar de manera decisiva la independencia de Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela, por ello en 1813 se le concedió el título honorífico de Libertador. Además de ser considerado el Hombre de América y una figura de la historia universal debido a sus acciones e ideas.
Su obra literaria está compuesta por cartas, discursos, arengas y proclamas entre las que destacan “Memorias a los ciudadanos de Nueva Granada” y “El discurso de Angostura”, hasta su última proclama en el año 1830, en la que exclamó que si su muerte contribuía a la unión, éste bajaría tranquilo al sepulcro.
Como político tuvo que enfrentar en Venezuela un proceso de división entre la sociedad que se debatía entre estar a favor de proclamar la independencia o mantener la fidelidad al rey Fernando VII, asimismo se concentró en organizar el Estado, para ello creó un nuevo sistema fiscal y una nueva administración de justicia, atendió la actividad agraria, las exportaciones y la búsqueda de mano de obra calificada, al tiempo que ofreció la nacionalidad a extranjeros amigos de la causa republicana.
Hoy en día, a 235 años de su nacimiento, estos preceptos republicanos han sido dejados de un lado por el Gobierno de turno, debido a que se ha perdido la independencia entre los poderes públicos, se ha desatendido la actividad agraria desvaneciendo los ingresos debido a la sustitución de la producción nacional a través de las importaciones, y se han violado los derechos humanos de la sociedad. Pero sobretodo eso se ha promovido la desunión del país poniendo las armas contra el pueblo.