Este 15 de enero lo que debió ser una celebración para los maestros venezolanos, fue por el contrario un recordatorio del reto que tiene el país en apoyar la lucha de valientes hombres y mujeres por educar a una población sometida a una Emergencia Humanitaria Compleja.
Por ello los docentes venezolanos iniciaron este año con protestas para exigir el respeto a las contrataciones colectivas, el derecho a un sueldo digno , pero sobre todo el respeto al ejercicio profesional. En casi todas las entidades del país se realizaron manifestaciones pacíficas ante sedes de las intituciones del Estado donde alzaron sus voces y alertaron sobre una nueva paralización de actividades.
Durante el paro escalonado de 2019 en el que se sumaron casi todas la organizaciones del magisterio fueron sancionados cerca de 18.000 docentes en todo el país, bajo la medida retaliativa de suspenderles el salario y en algunos casos a dirigentes sindicales fueron intimidados. Y por ello se ha ejercido la asesoría jurídica por parte de Movimiento Vinotinto, teniendo presencia en 7 entidades.
Alerta ante más persecuciones
La comisión de encuesta de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recomendó al Estado venezolano garantizar las condiciones para el ejercicio de la libertad sindical, obteniendo como respuesta de parte del régimen una gran negación de la realidad, donde no se garantiza este derecho humano.
Pese a la persecución de la que sabemos hay en curso en estos días de 2020 contra dirigentes del magisterio en tribunales, estos seguirán la lucha por sus derechos y los de sus estudiantes.
«Venezuela será el país que sus maestros quieran que sea»
Luis B Pietro Figueroa.