En una economía donde la moneda nacional pierde diariamente su valor, la población comienza a buscar alternativas para mantener sus ahorros, como es el caso de la adquisición de divisas en el mercado paralelo, situación que día a día es más notoria en nuestro país, donde muchas familias sobreviven por el apoyo de las remeses enviadas por sus seres queridos.
No todos los expertos coinciden en que la dolarización sea la medida para acabar rápidamente con la hiperinflación que se vive en Venezuela, afirman que sería una medida insuficiente a la salida de la creciente crisis y que no resuelve los problemas de fondo: La caída de la producción y las importaciones.
Steve Hanke, economista con experiencia en procesos de dolarización y profesor de la Universidad John Hopkins de Estados Unidos, considera que la economía venezolana está dolarizada “de manera informal”, por lo cual señala que solo haría falta que el Gobierno la autorizara.
“La dolarización crearía un esquema confiable y la economía tendría un verdadero auge”, expresó Hanke en el foro El Régimen Cambiario en Venezuela: ¿Es la dolarización una solución?, organizado por la Universidad Metropolitana.
Pero sus argumentos tuvieron la oposición del economista venezolano Ricardo Hausmann, director del Centro de Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard.
Hausmann afirma que, Con cada vez menos divisas disponibles, dolarizar la economía costaría al país entre $3.000 millones y $4.000 millones únicamente para comprar la base monetaria que permita el flujo de transacciones. “La economía se complicaría con la dolarización porque mucho dinero que pudiera orientarse a las importaciones, terminarían orientándose a solo ampliar la base monetaria en dólares”.
Además, si se establece el sueldo mínimo en 70 dólares, implicaría que el país deba desembolsar miles de millones de dólares que no tiene ni siquiera en las reservas internacionales, concluyó.